La falta de finalización en la readecuación de las cuatro plantas compresoras del Gasoducto Norte, está costando a Argentina la exportación de millones de dólares y, al mismo tiempo, priva a las provincias del norte del acceso a millones de metros cúbicos de gas.

A pesar de que fuentes oficiales afirman que la ejecución de las obras alcanzó un 94%, esta cifra no coincide con los informes técnicos disponibles.

El retraso es significativo, ya que las obras en las plantas compresoras de Córdoba, Santiago del Estero y Salta debieron haber concluido entre marzo y junio de este año.

La demora en este proyecto clave no solo afecta la economía nacional, sino que también tiene un impacto directo en la capacidad productiva de la región.

El Gasoducto Norte es un componente clave del sistema de transporte de gas en Argentina, cuya obra principal recientemente inaugurada fue su reversión para cambiar el sentido del flujo de gas de Bolivia a Argentina.

Esta obra fue proyectada para transportar gas desde los yacimientos de Vaca Muerta hacia el norte y centro del país, reemplazando importaciones y permitiendo un posible ahorro de hasta 1.000 millones de dólares al año.

El objetivo es reemplazar el gas boliviano que se importaba, gracias a la gran producción de gas no convencional en Vaca Muerta.