El consumo masivo, experimentó una nueva caída en agosto, registrando un descenso del 3,2% en comparación con el mes anterior, una tendencia a la baja que ya se había observado en julio y que se extiende a diversos sectores, impactando de manera significativa la economía local.

De acuerdo al informe de la Universidad de Palermo, la demanda de carne vacuna y aviar fue una de las más golpeadas, con un retroceso interanual cercano al 2% en julio.

La caída del consumo también afectó a los servicios y el entretenimiento: los restaurantes tradicionales registraron una disminución interanual del 4,5% en julio, mientras que el turismo, los espectáculos y los cines también mostraron descensos.

El informe detalla los retrocesos por rubro en agosto, evidenciando una contracción generalizada:

Bazar, decoración y textiles para el hogar, 10,4%.

Perfumería, 8,9%.

Textil e indumentaria, 4,8%.

Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción, 1,9%.

Alimentos y bebidas, 0,9%.

Calzado y marroquinería, 0,8%.

El freno en el consumo de bienes básicos, como los alimentos y las bebidas, refleja el impacto de la situación económica en el poder adquisitivo de los argentinos.